A finales de los años cuarenta y debido a problemas de salud de Constantino el peso del negocio comienza a recaer en su esposa Carmen y en tres de sus seis hijos, Carmen, Luis e Hipólito. En esta época, y aparte de los vinos lógicamente, se continúa comerciando con gaseosas, agua de seltz, cervezas con la legendaria “Estrella de Gijón” y licores a granel. Son años donde la red de distribución de Vinos Álvarez-Nava llega ya a todos los rincones de Piloña donde las infraestructuras lo permitían y donde no, se aparcaba “la Citroen B10” y “peyeyu” al hombro se llevaba la mercancía a destino. En muchos casos también se portaban otros artículos ajenos por el mero hecho de ayudar ya que no eran fáciles las comunicaciones.
En el año 1951, tras la muerte de Constantino, el negocio pasa a manos de su viuda Carmen quien regentaría el mismo hasta el año 1973, siempre con el trabajo de sus hijos los cuales se fueron casando y marchando a excepción de Hipólito Álvarez-Nava Llavona (1931) que en el año 1973 adquiere la empresa convirtiéndose en la quinta generación de la misma. Ya en época de su madre, Hipólito había introducido en el mercado importantes novedades como fueron los vinos embotellados todo ello gracias a la construcción con sus propias manos de la maquinaria necesaria para tal fin. Máquinas que fue perfeccionando y aumentando, si en un principio fabricó una llenadora para cajas de botellas y medias botellas, posteriormente fabricó una lavadora y otra nueva llenadora portátil que incluso hoy en día se conserva por si acaso… Las primeras botellas envasadas carecían de información y etiquetado, hecho que a finales de los 50 cambiaría con la llegada de botellas grabadas, lo cual revolucionaba la imagen en el mundo de los vinos de mesa. Llegados los años 70 Hipólito, siempre cargado de ingenio y especial destreza, crea de nuevo máquina destinada al etiquetado dando un nuevo paso en las demandas del mercado. También continúa comerciando con cervezas, en este caso la famosa y popular El Águila Negra de Colloto, licores y con gaseosas, aunque la fábrica de las mismas ya no se utilizara y se comercializarían marcas de terceros.